Desde hace algunos fines de semana, mis padres y hermanas han cogido la costumbre de salir los sábados y/o domingos a algún lugar cerca de Girona para pasar un rato, pasear, ver cosas nuevas... Hasta el día de hoy yo no he podido unirme a ellos. Los domingos trabajo siempre y cuando no trabajo es porque me pido fiesta para hacer algo concreto y estos últimos sábados he estado trabajando también porque hacíamos el ciclo CINC de cine infantil en català.
Hoy por fin me he podido unir a una de estas excursiones y hemos ido al lago de Banyoles. Banyoles es un pueblo que está bastante cerca de Girona y tiene un enorme y precioso lago que, además, se usó en algunas de las pruebas de las Olimpíadas Barcelona '92.
Hemos salido de casa después de comer y hemos llegado ahí bastante pronto. Así que nos hemos puesto a andar y nuestra intención ha sido dar la vuelta entera al lago, todo alrededor por los preciosas zonas de bosque, de paseo, de pesca...
A lo largo del paseo, hemos ido parándonos, haciéndonos fotos, disfrutando de los paisajes que veíamos, que iban cambiando según la zona del lago en la que te encontrabas. La verdad es que hemos tardado bastante más de lo que esperábamos en dar la vuelta al lago entero por culpa de todas las paradas que hemos hecho. Además de eso, aún no tengo la espalda del todo bien y después de tanto andar, he terminado con la espalda hecha polvo, bastante dolida y cansada, pero ha valido la pena.
Espero mejorar ya del todo de mi espalda y poder hacer más excursiones de estas con mi familia. Cerca de Girona hay un montón de pueblecitos preciosos. Pueblos a los que, seguramente, nunca he ido pese a tenerlos al lado. Porque justamente lo que más cerca tenemos es lo que menos valoramos. Y no nos damos cuenta de lo bonito que es.
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