Como cada 23 de junio, en Catalunya (y creo que en otros lugares también) se celebra la verbena de Sant Joan. Celebramos la noche más corta del año con grandes fiestas, enorme fogatas y en muchos sitios, sobretodo de playa, fuegos artificiales durante la noche.
Este año, con todo lo que está pasando a mi alrededor he preferido una noche tranquila, con mis compañeras de la Universidad. Como una de ellas tiene un piso en Palamós (un pueblo de playa donde, casualmente las fiestas del pueblo son en esas fechas) hemos ido allí a pasar la noche.
En un principio queríamos salir a cenar fuera, pasear por la playa, ver las hogueras y los fuegos artificiales. Pero cuando hemos llegado era ya tarde (yo trabajaba hasta las 7.30) y no hacía muy buen tiempo la verdad, incluso hacía frío así que hemos pedido unas pizzas y hemos cenado en casita viendo algunas películas en la televisión y disfrutando de los fuegos artificiales desde el balcón del piso.
La verdad es que nos fuimos a dormir bastante tempranito ya que al día siguiente queríamos aprovechar la mañana y parte de la tarde yendo a la playita a hacer un remojón.
Por la mañana el día era bastante soleado pero con mucho viento. Vagueamos un rato, miramos otra película y después de comer en el piso, recogimos todo y bajamos a la playa.
Primero fuimos a una de las playas más conocidas de Palamós. Suele estar muy llena de gente pero también hacía un increíble viento frío que nos quitó las ganas de bañarnos. Paseamos un poco por el paseo, nos hicimos algunas fotos con problemas con el viento que todo el rato nos ponía el pelo en la cara y con el coche nos dirigimos a una pequeña calita.
Ya en la cala notamos que el viento era mucho menor. Se podía estar bastante bien la verdad. Hacía calorcito porque tocaba el sol. Pese a que la cala era toda de piedra que dañaba un poco los pies, nos atrevimos a ponernos en el agua, eso sí, solo las piernas. El agua estaba muy fresca y supongo que si hubiésemos tenido más tiempo nos hubiésemos bañado enteras pero por ser el primer día de playa, el bañito estuvo muy bien.
Lástima que al rato de estar en la playa tuvimos que empezar a recoger ya que trabajaba esa tarde a las 5.30 hasta las 11 de la noche y por eso no pudimos disfrutar tanto como quisimos de la playa, pero a esa cala tenemos que volver a ir y espero que pronto.
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