Sant Jordi

Ayer fue uno de mis días favoritos del año, Sant Jordi. 

Cuenta la leyenda que hace muchos años, en un pequeño pueblo había un dragón que escupía fuego por la boca. El dragón se comía todo el ganado y tenía a todo el pueblo muerto de miedo. Cuando se quedaron sin ganado empezaron a darle, cada día, una persona elegida por sorteo. Un día, la suerte quiso que le tocara a la princesa y el rei se puso muy triste. Pero, cuando el dragón estaba a punto de comerse a la princesa, príncipe muy fuerte y valiente, montado a cavallo mató al dragón con su espada.

De la sangre del dragón nació una rosa. La gente se puso muy feliz por la muerte del dragón e hicieron una gran fiesta en el castillo para celebrarlo. Desde entonces, la aldea vivió feliz y sin miedo.

Desde entonces, Sant Jordi es el día de los enamorados y los hombres regalan una rosa a la chica que les gusta. Además, coincide con que también es el día del libro. Por lo que las chicas regalan un libro a su pareja. 

Actualmente, todas las ciudades se llenan de tiendecitas llenas de libros y rosas de todos los colores y durante todo el día la gente sale a la calle, pasea por entre las paradas, mira los nuevos libros, asiste a firma de libros... 

Este año me hubiese hecho mucha ilusión poder volver a ir a Barcelona y asistir a la firma de libros de Megan Maxwell y de Ángeles Ibirika. Y por la tarde, asistir a la firma de Lena Valenti, Valen Bailon y Liah S. Quepeio en el hotel que tenían alquilado para la ocasión. 

Al final paseé por la Rambla de Girona con una amiga, miramos pos puestecitos, compramos algunas cosas... Pero la verdad es que tengo que decir que en todas las paradas habían los mismos libros: la trilogía de 50 sombras de Grey, la nueva novela de la J.K.Rowling, el nuevo de Albert Espinosa, el de Victus, el del Polonia... Sí que había alguno que otro más, pero estos abundaban en todos lados. Personalmente creo que si hubiera un poco más de diversidad, se vendería más. Porque, en mi caso, solo me compré un cómic manga, pero si hubiese habido diferentes tipos de libros y alguno del estilo que a mi me gusta, hubiese comprado más. En este aspecto supongo que en Barcelona es diferente ya que como hay muchísimas más paradas, también hay diversidad de libros.

Después de pasear por la Rambla de Girona, fui con mi amiga a tomarnos un yogur helado de esos tan ricos y que parece que ahora se han puesto tan de moda. La verdad es que ahora mismo en Girona hay 4 diferentes abiertos en muy poco tiempo y 3 de ellos se encuentran ahí mismo. Pero es que los yogures esos están deliciosos con todo lo que se le pone por encima... La verdad es que las 3 tiendas que venden este tipo de yogures estaban con unas enormes y larguísimas colas. Pero es que el día de Sant Jordi, cuando paseas por el centro de Girona, es algo agobiante por la cantidad de gente que mira los libros, que intenta comprarlos, que solo cotillea o que intenta meterse por ahí con cochecitos (acto un poco suicida a mi forma de ver).

Encima, cuando llegué a casa, me encontré con que mi padre nos había comprado a cada una de las mujeres de mi casa una rosa roja de Sant Jordi. La verdad es que, aunque pueda ser algo superficial, me encanta recibir una bonita rosa de Sant Jordi por este día especial.

Para terminar de la mejor forma posible un día como el de ayer, no podía faltar una buena cena. Y esta vez fue en el Foster's Hollywood aprovechando un descuento que están haciendo en estos momentos y que hace que el precio no sea tan excesivo. Con un amigo nos fuimos a cenar juntos y así aprovechamos para ponernos al día, charlar de un montón de cosas, reir, divertirnos, cotillear...

Mini Corn Dogs

En verdad, solo queríamos comer una hamburguesa cada uno y luego un postre, que los de aquí siempre nos han llamado demasiado la atención, pero luego vimos los entrantes y nos hizo gracia probar los mini Corn Dogs. Estos son pequeños frankfurts envueltas en un crujiente rebozado de maíz con una salsa BBQ - ranch. La verdad es que estaban buenísimos. Obviamente, las hamburguesas también estaban muy buenas pero ya lo mejor fueron los postres. Es cierto que son algo caritos, pero valen totalmente la pena. Yo me pedí un Oreo Cookies Sundae: galletas oreos con 2 bolas de helado de vainilla, salsa de chocolate y nata. ¡Delicioso! Lo malo es que cuando llegó el postre ya estaba super llena, pero de todos modos, lo disfruté un montón. Y mi amigo se pidió el postre estrella: brownie de chocolate acompañado de helado de vainilla, cubierto con nueces y con salsa de chocolate caliente. 

Oreo Cookies Sundae

"All Star" Brownie

La verdad es que, pese a no poder haber ido a Barcelona que era mi plan inicial, este fue un genial día de Sant Jordi.